Los Cuatreros del Padel calientan las palas con un menor que no es menor contrincante mientras esperan a sus contrarios.
Aparece la segunda pareja y cual no será nuestra sorpresa cuando descubrimos que eran, pelicortos y barbilisos, hermanos y romanos, amamantados por los pechos no de una loba sino de una liebre (se entiende el doble sentido ???).
y la rueda del carro Cuatrero trastabilló con altibajos hasta el destino que ya todos conocen.
Morituri te salutant !!! , en este caso más apropiado decir BastiTuri te salutant !!!.
Un saludo,
Arturo del Valle Artime
muy buena crónica esta visto que lo tuyo es la literatura y no el padel
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